La espiral del dragón Ajdar- M´hanncha

 "Hay quien piensa que un elefante lleva la Tierra sobre su espalda, otros creen que se trata de una tortuga. Por su parte, los geólogos están convencidos de que no hay ni elefante, ni tortuga, pero hay una cosa que itenen muy clara: hace muchísimo calor en el centro de la Tierra.
 Yo estoy convencida de que ese increíble calor procede del fuego que escupe el dragón Ajdar.
 Ajdar, digan lo que digan, es el viejo morador y guardián de la Tierra, y vela por nosotros hasta cuando está dormido..." Marjane Satrapi

 Así os presento a Ajdar, el dragón que habita el centro de la tierra, al menos en el álbum ilustrado de Marjane Satrapi. Seguro que os suena su nombre, Satrapi es autora de comics, el más conocido Persépolis, que además se llevó al cine, por cierto de forma estupenda. Yo os recomiendo también "Bordados", un magnífico comic sobre mujeres, leyéndolo te das cuenta de que en cualquier cultura, religión, o lugar, las preocupaciones de las mujeres son las mismas.

Ajdar de Marjane Satrapi

 Matilda es una niña a la que le gusta mucho saltar a la comba, de pronto la tierra se pone a temblar y vuelve todo el reino patas arriba, aparece el cordepájaro, el osopierte, el torbúho, mujeres con cuatro brazos, hombres de dos cabezas..., pero a Matilda no le pasó nada porque en ese momento estaba saltando, así que es ella la encargada de ver qué ha pasado en el centro de la tierra.... y hasta ahí os cuento.

 Os suelo decir edad recomendada para cada álbum, éste en concreto lo recomiendo a partir de 6 años... y sin límite, de hecho, este cuento es mío, de mi colección propia (separada de la de mi peque, que en esta casa cada uno tiene su biblioteca, aunque los libros son de todos), y ahora he empezado a leerselo a mi peque.

 Y aquí os traigo la receta, parece una ensaimada ¿verdad?, pues no, es un dulce típico marroquí, una espiral de pasta filo rellena de una pasta de almendras y agua de azahar. En este caso vi la receta e inmediatamente me acordé de este cuento, de este dragón enroscado que cuida de la Tierra.

 
 En este deambular por recetas del mundo, llevo una temporada que parece que me llama todo lo árabe, aunque en general los dulces árabes suelen tener demasiada miel y demasiado azúcar para mí, ésta receta me ha encantado.

La tarta de Josefina

 Hoy no os traigo un cuento, no, os traigo una colección de cuentos, que tiene una protagonista: la vaca Josefina.

 Josefina es una vaca muy especial, un poco despistada, con un carácter particular y, además, ¡¡es una vaca cartera!!.

 La colección tiene 4 historias (de momento), "Josefina al acecho", "Josefina en la nieve", "Josefina busca un tesoro" y "Josefina no puede dormir". No puedo decir cuál es mi favorita, ¡porque me gustan todas", son historias muy divertidas, en las que Josefina se mete en muchos líos, primero acechando al cartero detrás de cualquier esquina ¡pobre cartero!, luego se pierde en Nochebuena al volver a casa, y como es taaaan despistada y taaaaan desastre, los regalos llegan un poco, "diferentes". Sigue liándola con sus amigos de la granja cuando deciden buscar un tesoro ¡justo en la huerta de la granjera!, y claro, luego Josefina no puede dormir, y acaba revolucionando toda la granja.

 Lo que más me gusta de estos cuentos es el sentido del humor, si se lo lees a niños muy pequeños tiene una lectura, pero a medida que van creciendo, los peques van a ir teniendo en cuenta también la historia paralela, la de las imágenes, llenas de detallitos muy divertidos, como cuando vemos a Josefina perdida en la nieve, pero en el fondo siempre se ve la silueta de la granjera cerca, así el autor-ilustrador hace que participemos también de la historia.

Agradecida...

El título me ha recordado a la canción de Lina Morgan, esa que decía "Agradecida y emocionada, solamente puedo decir.... ¡gracias por venir!", jaja. Pues algo así me pasa a mí, emocionada estoy de que haya más de 100 personas a las que les interesa lo que digo en facebook, y ya van por 22 aquí en el blog.

 De tan agradecida y emocionada, me he quedado sin palabras, así que hoy las fotos os lo dirán todo

 Creo que se lee bien, es que me estaba quedando sin luz con las últimas fotos (creo que no se lee muy bien el punto 3: Deja un comentario aquí con tu nombre, mail y un cuento que te gustaría ver "recetado")

 Pues bien, como no quiero alargarme mucho, pues se admiten comentarios hasta el sorteo que será el día 1 de febrero a las 12 de la mañana, buscaré una página de sorteos de esas que nombrais a menudo y no recuerdo su nombre, pondré un numerito por órden de llegada de los comentarios a cada una y ¡qué haya suerte!. Solo puedo mandarlo en España, pero no quiero dejar fuera a Canarias, Ceuta, Melilla y Baleares, así que también mandaré allí. Si hay comentarios repetidos (que se que en blogger ocurre) pues será el primero que me llegue el que tenga numero, el resto los borraré.

 No se si me dejo algo, que es mi primer sorteo, jeje.

 Agradecer también a mi peque, que sin saberlo me ha dejado su pizarra para esta entrada.

 Pues eso, que espero que os gusten los regalitos que he elegido, y ya lo digo, que habrá algo más que dependerá de la persona a quien le toque, por eso es una sorpresita!!!

 Besos para todos y muchas gracias

El cuarto Rey - Esponjoso de roscón

"Érase una vez, tres reyes que partieron de un país lejano y siguieron a una estrella hasta llegar a un pueblecito que estaba al otro lado del desierto
 Seguro que habéis oído hablar de ellos, se les conoce como los tres Sabios, los tres Magos, los tres Reyes y también por sus nombres: Melchor, Gaspar y Baltasar.
 Traían con ellos oro, incienso y mirra, como regalos para el niño recién nacido.
 Hubo, además, otro rey que también emprendió un largo y difícil viaje.
 Y, a diferencia de los otros tres, llegó demasiado tarde y con las manos vacías.
 Yo fuí ese rey... El rey Mazzel. Yo fuí el Cuarto Rey."

 Así empieza el cuento que os traigo hoy, "El Cuarto Rey. La historia del otro Sabio" de Ted Sieger.

El Cuarto Rey. La historia del otro Sabio

 Cuenta la leyenda que hubo un cuarto rey, y esta es su historia, un Rey que no tenía grandes regalos para llevar, y lo poco que tenía lo fué dando a quien lo necesitó por el camino. Un Rey que quería llegar junto a sus amigos Melchor, Gaspar y Baltasar a Belén, pero que se fué encontrando con personas que pedían ayuda a medida que avanzaba y ¿qué podía hacer?, pues lo mejor que sabía, ayudarles. Así, cuando por fín consiguió llegar a Belén, se encontró un portal vacío, pero su corazón lleno de alegría por haber podido ayudar a tanta gente.