domingo, 5 de febrero de 2012

Tarta nocturna- Encender la noche y ganadora del sorteo

 Cuando se me ocurrió empezar con este blog, pensé ¿seré capaz de hacer una receta diferente cada semana basándome en un cuento? ¿seré capaz de hacer algo original?

 Ultimamente leo muchas cosas acerca de la originalidad, de la creatividad, de los derechos de autor. Yo reconozco que no invento nada en cuanto a técnicas, ni tengo capacidad técnica, ni tengo tiempo, y sinceramente, tampoco tengo ganas, este no es mi trabajo, este es mi hobby. Esto lo hago porque me apetece, porque me divierte, porque me gusta, pero no vivo de ello. La mayoría de mis recetas son adaptaciones de otras, siempre pongo el origen de la receta, o, al menos el origen de la receta que yo he utilizado. Eso sí, trato de ser creativa en todo lo demás, en la presentación, en la mezcla de sabores, en las composiciones, que es en lo que me permito ser original, en las técnicas se lo dejo a los profesionales.

 Por eso hoy, como el autor del cuento, le dedico esta receta a los portadores de luz, en mi caso a todos aquellos que investigan y comparten sus conocimientos, a todos, gracias.



 Bueno, hoy os traigo a una de las grandes, para mí una de las mejores ilustradoras, que además es española, joven y, no tengo la suerte de conocerla personalmente, pero seguro que es un encanto de persona. No puedo ocultar que siento debilidad absoluta por sus dibujos. No os he dicho su nombre, pues es Noemí Villamuza, ilustradora a la que sigo desde que empecé en esto de los libros infantiles, hace ya 8 años y de la que tengo un montón de libros infantiles y no infantiles en casa y todavía estoy penando porque en su día no me quedé con ningún ejemplar de "Me gusta" y Kókinos lo ha sacado de su catálogo, en fin, eso me lleva a aconsejaros que si veis un libro infantil que os guste mucho, muchísimo, compradlo, nunca se sabe si volveréis a verlo.... creedme.

 El libro que os presento hoy es "Encender la noche", una maravilla en cuanto a texto, de Ray Bradbury nada menos, uno de los autores de culto en ciencia ficción y literatura fantástica y con las ilustraciones ya mencionadas de Noemí Villamuza, que complementan y acompañan perfectamente al texto. Por suerte este libro se ha reeditado hace muy poquito, así que lo podéis encontrar sin problemas en las librerías.





 Había un niño que tenía miedo a la noche, no le gustaba la oscuridad y siempre tenía que tener alguna luz encendida a su alrededor y en las noches de verano, cuando todos los niños salían a jugar al prado, él se quedaba solo y triste en casa.

 Un día apareció en su puerta una niña con el pelo negro, los ojos negros y la ropa negra, pero con la cara blanca como la luna y los ojos brillantes como las estrellas. La niña le enseñó algo, que cuando está oscuro no se apaga la luz, se enciende la noche. Se encienden los grillos, se encienden las estrellas, se enciende la luna y el niño descubre lo maravilloso que puede ser encender la noche, así nunca más volvió a tener miedo a la oscuridad.

 Es un resumen simplificado de la historia, porque es  preciosa, muy poética y con muchísima fantasía. Es uno de esos libros deliciosos que da igual la edad que tengas, porque lo adorarás, por el texto, pero sobre todo por los preciosos dibujos de Villamuza.

 Y ¿qué delicioso alimento es tan oscuro como la noche?, el chocolate, el chocolate negro, negrisimo de 70% de cacao mínimo. Y esa ha sido la base de esta tarta.



 He de decir que duró nada y menos, quienes la han probado me han dicho que estaba impresionante, aunque bueno, no es difícil que me digan cosas bonitas, al fin y al cabo son mi familia. A pesar de lo que pueda parecer por llevar tanto chocolate no resulta nada empalagosa ni pesada, de hecho no lleva ni una gota de harina ni en el bizcocho siquiera, es oscura como la noche y ligera como la brisa nocturna del verano.

 Tarta nocturna

 Es un enrollado vaporoso de chocolate con relleno de mousse de chocolate negro y mousse de chocolate blanco y cubierta con una ganaché de chocolate negro.

 Ingredientes para el bizcocho
 de Rose Levy Beranbaum
Para un molde cuadrado de 24x32cm (vamos, una lasañera)

37grs de azúcar
3 huevos, separadas las claras y las yemas
58grs. de chocolate de cobertura Lindt postres 70% fundido (pongo la marca porque he probado muchos y este me tiene enamorada)
una pizca de crémor tártaro (o la combinación del gasificante que venden en Mercadona del que ya hice mención en otro post)
1 cucharada de cacao sin azúcar

 Precalentamos el horno a 175º
 Preparamos la bandeja con papel de horno en el fondo procurando que suba un poco por los laterales.
 Batimos el azúcar menos 2 cucharadas y las yemas durante 5 minutos o hasta que estén ligeras y espumosas. Añadimos el chocolate fundido (al baño maría o en el micro) y batir hasta que esté todo incorporado.
 Batimos las claras en un cuenco grande, cuando estén espumosas añadimos el crémor tártaro y batimos hasta que forme picos blanditos al sacar el batidor, y mientras batimos, vamos añadiendo las dos cucharadas de azúcar que habíamos reservado hasta que se formen picos rígidos.
 Con unas barillas añadimos 1/4 de las claras en la mezcla del chocolate para aligerarla y cuando esté incorporado, añadimos el resto muy despacio para que no se bajen.
 Ponemos la mezcla en la bandeja, repartiendo uniformemente la masa por toda la superficie, moviendo ligeramente la bandeja para que quede nivelado. Horneamos 13 minutos (en mi horno que tira bastante, en la receta original pone 16 minutos). Para saber que está hecho veréis que está espumoso, sin brillo y el toque de la artista (que no soy yo, claro) es presionar ligeramente el bizcocho, si recupero la forma es que está listo.
 Remojamos un trapo y lo escurrimos bien. Sacamos el bizcocho y lo dejamos en la bandeja, esparcimos el cacao en polvo y cubrimos inmediatamente con el trapo húmedo. Dejamos enfriar y cuando esté frío tiramos del papel de la base y lo pasamos a una superficie plana.

Ingredientes para la mousse de chocolate (negro y blanco)
de María Lunarillos

 125grs. de chocolate de cobertura lindt postre 70%
3 claras de huevo pasteurizadas*
20grs. de azúcar
150grs. de nata para montar de 35% de MG o más
20grs. de chocolate blanco.

Montamos la nata y la reservamos en el frigo, separando una cucharada para la mousse de chocolate blanco.
 Montamos las claras y cuando estén espumosas, añadimos el azúcar poco a poco hasta que forme picos rígidos. Separamos una cucharada y 3/4 para el chocolate blanco.
 Fundimos el chocolate en el micro o al baño maría en un cuenco grande y se deja templar un poco.
 Añadimos una pequeña parte de las claras al chocolate y cuando esté homogéneo, incorporamos el resto de las claras, muy suavemente y con movimientos envolventes para que no se bajen.
 Terminamos añadiendo la nata a la mezcla anterior... y ahí tenéis la mejor mousse que he probado nunca, con una textura perfecta para ser relleno de tartas o comerla sola.
 Seguimos los mismos pasos con el chocolate blanco. Y reservamos.

 Para montar la tarta echamos la mousse de chocolate blanco en el centro del bizcocho y hacemos un hueco en el centro donde pondremos la mousse de chocolate blanco. Cubrimos con un poco de mousse de chocolate negro. Cogemos el papel de horno que sobresale por el lado largo y lo llevamos al centro y vamos despegándolo muy lentamente del bizcocho (mucho cuidado porque es un bizcocho muy frágil y se rompe con mucha facilidad cuando está seco). Hacemos lo mismo con el otro lado, solapándolo con el anterior, y vamos retirando muy lentamente el papel. Cuando esté libre la base ponemos la bandeja donde vamos a colocarlo, damos la vuelta y vamos retirando muy lentamente la totalidad del papel.

 Reservamos en la nevera, al menos durante 2 horas para que la mousse esté bien cuajada. Se puede congelar perfectamente.

 *Yo siempre pongo claras pasteurizadas en las mousses para evitar problemas al llevar la clara sin cocinar. Manías que tiene una.



 Ingredientes ganaché de chocolate y nata

38grs de chocolate lindt postres 70%
150ml de nata 35%MG
Una cucharada de Jarabe de maíz*

 Troceamos el chocolate y reservamos en un cuenco grande que aguante el calor.
 Calentamos la nata y retiramos del fuego justo cuando está a punto de hervir. Echamos sobre el chocolate y dejamos unos minutos para que el chocolate se funda. Removemos suavemente hasta que esté bien liso y sin burbujas de aire. Para comprobar si está bien Rose Levy Beranbaum dice que el glaseado tibio debe formar montoncitos unos instantes cuando cae el chocolate antes de desaparecer. Si permanecen, está demasiado denso y rebajamos añadiendo nata tibia poco a poco, si, por el contrario no se forman los montoncitos, faltaría chocolate, entonces lo que hay que añadir es chocolate fundido hasta lograr la consistencia deseada. Añadimos el jarabe de maíz y removemos suavemente.
 Dejamos enfriar el chocolate. Mientras tanto retiramos las migas del bizcocho y si hemos puesto la tarta sobre el plato de servir podemos utilizar el truco que nos dio el otro día Julia en su blog Postreadicción, que es lo que he hecho yo. Forramos la parte libre del plato con papel de aluminio dejándolo justo por debajo del borde de la tarta.
 Echamos la ganaché de chocolate en el centro de la tarta y alisamos rápida y uniformemente con una espátula larga. El glaseado caerá hacia los lados cubriendo los laterales.
 Dejar reposar a temperatura ambiente unas 2 horas y meter al frigorífico.

* el jarabe de maíz es opcional, yo lo eché pensando en endulzar un poco el chocolate para que no fuera tan fuerte de sabor, pero ahora, cuando estaba pasando la receta he visto al final una nota de Rose Levy Beranbaum diciendo que si vais a meter la tarta al frigo inmediatamente se añade jarabe de maíz para evitar que se cuartee y aumentar el brillo.

 Espero que lo probéis porque es muy sencilla y queda muy ligera.



 Las recetas del enrollado vaporoso de chocolate y de la ganaché de chocolate y nata las he sacado del libro "La biblia de los pasteles" de Rose Levy Beranbaum, editado por RBA. Aunque ya he encontrado alguna errata bastante evidente, que espero que solucionen en siguientes ediciones, lo recomiendo muchísimo, yo me he pasado horas y horas repasando recetas y estas son las primeras que hago pero no serán las últimas seguro.
 La receta de la mousse es una receta de María Lunarillos, de su blog Tartas provocativas.



 ¿Queda por ahí alguien con miedo a la noche? ¿o con miedo a comerse una tarta de chocolate?

 Ficha del libro: "Encender la noche" texto de Ray Bradbury e ilustraciones de Noemí Villamuza, editado por Kókinos.

 El miércoles hice el sorteo por los 100 amigos en facebook, la ganadora fué Rosana, que tiene un blog precioso "Las monadas de Ubita" , y que estará esperando que le llegue su regalito, en ésta semana lo enviaré porque estoy esperando a que llegue la sorpresita, pero no te preocupes Rosana que te llega seguro.

 Espero que os haya gustado, y que la probéis, la experiencia de comer este bizcocho o soufflé porque realmente es más un soufflé que un bizcocho ha sido fabulosa, es muy ligero y se empapa con la humedad del relleno y parece una continuación de la mousse. En realidad yo quería experimentar con los petazetas en el pastel, pero se humedecen al añadirlos a la mousse y explotan, así que tendré que repetir la tarta (¡qué sacrificio!, jeje) cuando compre los petazetas recubiertos de chocolate que ya he visto. Prometo contaros el resultado porque debe ser como ver las estrellas, jaja.

Las gotas de rocío son las lágrimas de las estrellas- "ABCdario" Antonio Ventura/ Noemí Villamuza Nórdica libros

 

 Besos para todos


8 comentarios:

  1. Tiene muy buena pinta, la tarta y el cuento. Estoy de acuerdo contigo, el mejor chocolate es el de Lint. Y creo que la elección del 70% es la más indicada para que guste a todo el mundo. A mí me encanta el chocolate negro y en alguna ocasión he utilizado el 85% y a los niños no les gusta.
    Saludos

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  2. Un aspecto realmente apetecible, me lo apunto para hacerlo porque ha de estar de vicio. A mi también es Lindt el chocolate que más me gusta, ya sea sin leche, con leche, los bombones.... Vamos, que me encanta.
    Las ilustraciones del cuento muy bonitas.

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  3. Acabo de conocer tu blog y realmente me ha encantado. Las recetas geniales, pero la forma de hilaras con los cuentos me ha dejado fascinada. Que gusto da encontrar blog como el tuyo!! Enhorabuena por tu trabajo y por compartirlo con los demas. Ya tienes una seguidora mas!!
    Un abrazo fuerte

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    1. Bienvenida al blog, me alegro de que te haya gustado la forma en que cuento las cositas, jeje.
      Besos

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  4. Muchas gracias a todas, me alegra que os guste y si la hacéis seguro que os gustará más. No tiene mucha complicación, de hecho, se tarda más en contar la receta que en hacerla.
    Ya veo que no soy la única que se vuelve loca en las tiendas de Lindt.
    Besos

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  5. waw!!! pedazo de tarta!! espectacular!!! me encantaría probarla, y no dudes que la haré..

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  6. HOla África ;), buscando nuevas y originales recetas de bizcoletas me he tropezado con a qué sabe la luna? mmm....

    La mía sabría a bolitas de galleta y coco, que rico, se me hace la boca agua sólo de pensarlo jajaja ;) He de decirte que me llamó tanto la forma de contarnos las recetas que llevo casi una hora perdida por tu blog mirando todas tus recetas,
    fotos y demás. Por cierto, que pinta la de esta tarta!! que pena no haberla encontrado la semana pasada para un cumpleaños que organizé, jo :(

    Como decía alguna seguidora en alguno de los post, es una ideal genial poder involucrar a los niños con la comida a través de los cuentos. Me ha encantado la verdad. Aunque lo que ha hecho que me haga una seguidora para siempre de tu blog es la referencia a las recetas de la biblioteca jovenes castores. Me encantaba esa biblioteca de pequeña, es más aún la conservo a la vista en un rinconcito de mi casa :D

    Un saludo, y muchas felicidades por este blog tan original!! ;)

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    1. Muchísimas gracias por todas las cosas bonitas que me has dicho, se agradece, y mucho, ver que lo que haces le gusta a alguien.
      La biblioteca de los jóvenes castores todavía anda por casa de mi madre también, aunque algún ejemplar se lo ha traído mi peque, que me hacía leerle y releerle como proteger una tienda de campaña por si llueve. No me preguntes por qué eso, pero me lo hacía leer constantemente (le faltan 4 meses para los 3 años, así que ni ha visto una tienda de campaña en su vida)

      Me alegra conocer a alguien que recuerda esa colección.
      Besos

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