¿A qué sabe la luna?- Bizcoletas- bolitas de luna

 Mmmm, buena pregunta, ¿a qué sabrá la luna?

 Los animales querían averiguarlo, pero cada uno por separado no conseguía alcanzarla... hasta que un día, la tortuga se subió a la montaña más alta para intentarlo. Pero nada, no lo consiguió, así que empezaron a llegar otros animales, un elefante, una jirafa, una cebra, un león, un zorro, un mono.... y uno encima de otro intentaron cogerla, pero la muy pilla se alejaba en cuanto les veía.

 Pero el animal más chiquitito, el más humilde, el ratón ¡consiguió llegar a la luna!, y les dió un pedacito de luna a cada uno de sus amigos para que la probaran.

 ¿y a qué sabía la luna?, pues a lo mismo que el amor, la amistad... a cada uno le supo a lo que más le gustaba del mundo.

 La otra noche, leyendo el cuento a mi hijo, le pregunté ¿a qué sabe la luna?, "a fresa" me dijo, así que aquí están sus bolitas de luna, con sabor a fresa.

Como había hecho con él un bizcocho de yogur de fresa, con un poquito de aroma de fresa para que se notara más el sabor, lo utilicé para hacer estos cake-pops, o bizcochetas que es el nombre que le han adjudicado en español (la verdad que un poco feo, pero lo usaremos por aquello de mantener viva nuestra lengua).

 Os cuento la receta:

 Bizcocho de yogur de fresa
(o del yogur que queráis, lo más común es el yogur de limón)

 Es el bizcocho más básico, no tiene ninguna complicación hacerlo y está delicioso, húmedo y rico, eso sí, yo lo he hecho con varios yogures y sin duda los mejores son los enriquecidos, los de tarro de cristal, con esos la textura es mucho más jugosa.

 Ingredientes:
- 3 huevos
- 1 yogur de fresa
- 1 cucharadita  de aroma de fresa (opcional, vamos si lo tenéis)
- 1 vaso (la medida es el vaso del yogur) de aceite de girasol
- 1 vaso de azúcar blanca
-1/2 vaso de azúcar moreno
- 3 vasos de harina
- 1 sobre de levadura en polvo

 Si tenéis algún vasito de cristal de otro yogur anterior es perfecto para poder tener preparadas las medidas, pero si no lo tenéis, yo echo el yogur en un cuenco y limpio el vaso para poder medir el resto de ingredientes.

Precalentar el horno a 160º
 Mezclar los huevos con el azúcar y, a continuación, ir mezclando el resto de ingrediente líquidos.
 Tamizar la harina con la levadura e incorporar poco a poco.
 En lugar de hacerlo en un molde de bizcocho, yo hice magdalenas, quedan planitas, perfectas para hacer cupcakes (que era mi intención, hacerlos con buttercream de nutella), pero estaban tan buenas, que cuando me quise dar cuenta sólo quedaban 4, así que decidí que iban a ser los bizcochos perfectos para unas "bizcochetas".
 Como son más pequeñas en unos 15 minutos están listas.

Bolitas de luna

 Ingredientes:

 -3 magdalenas y media ( o más si quereis que queden más duritas)
Para el buttercream de petit
- un petit suisse de fresa
- Un chorrito de sirope de fresa
 -26grs. de mantequilla a temperatura ambiente
- 20-30 grs. de azúcar glas (yo le puse unos 20 grs., digo unos porque yo le echo a ojo, parto de 10 y añado hasta el punto de dulzor que me gusta, que es tendente a poco dulce)
Para la cobertura de las bizcochetas
 - chocolate negro 70% algo más de media tableta
 - sirope de fresa
 - una tableta de chocolate blanco
- caramelo líquido
 - un poco de mantequilla (no os puedo dar proporciones porque realmente no la pesé)

 Desmigamos las magdalenas en un bol.

 Batimos la mantequilla hasta que esté cremosa, le añadimos el azúcar (los 10 primeros gramos) y cuando esté incorporado, echamos el petit suisse de fresa. Batimos hasta que quede cremosa, podemos añadir azúcar glas hasta que queramos (cuidado que el petit ya es dulce). Le ponemos un chorrito de sirope de fresa e incorporamos. Si no os apetece echar el sirope, le podéis añadir colorante en pasta rojo, o mermelada de fresa.... se me acaba de ocurrir, seguro que queda bien ¡lo probaré!.

 Incorporamos el buttercream a las migas de bizcocho.

 Hacemos bolitas, yo no las hice muy grandes, porque eran bolitas de luna para mi peque y, claro, él come mucho (cuando digo mucho quiero decir muchíiisimo, jeje, pero es un esmirriadín, lo quema todo), pero no es plan de darle pelotas de tenis, jeje, más bien eran como pelotas de pin-pon. Yo seguí las explicaciones de Alma de Objetivo: cupcake perfecto en su video de youtube, hice bolitas, las dejé sobre papel de horno en una bandeja y las metí en el congelador, porque no tenía 3 horas para que se quedaran duras en la nevera, y las dejé como media hora o un poco más.

 Preparamos las coberturas, como me había sobrado chocolate negro derretido de otra receta, lo utilicé añadiendo un poco de mantequilla, una pizca, no os puedo decir exactamente porque no lo pesé. Y para endulzarlo un poco y darle un toque diferente probé a ponerle sirope de fresa, y, oye, quedó riquísimo, durito, pero a la vez cremoso. Un descubrimiento.

 La otra cobertura que usé fué de chocolate blanco, y creí que había desperdiciado una tableta de chocolate cuando le eché un poquito de caramelo líquido y aquello se volvió una masa tipo toffe que no tenía cremosidad ninguna, así que cogí mantequilla y la calenté un poco en el micro a media potencia para que se quedara blandita y la añadí al chocolate.... ¡milagro, lo que parecía un fiasco tremendo quedó en una crema de chocolate blanco deliciosa!!! y menos dulce que el chocolate blanco solo, que a mí no me gusta nada (demasiado dulce), pero como el caramelo líquido tiene un sabor un pelín amargo lo complementaba bien. Ah! yo usé caramelo líquido Royal. Veréis que queda un color toffe clarito, no queda totalmente blanco.

 Para montar las bizcochetas, cogí unas brochetas de madera (del mercadona), le quité la punta y las corté por la mitad. metí un extremo en el chocolate y pinché la bolita, ojo, por la parte que queda plana al dejarla en la bandeja que las primeras no lo pensé y quedaron chuchurrías. Las dejamos que se endurezca un ratito en la nevera y luego las cubrimos totalmente, como yo hice poquito de todo porque no quería tener de más, pues me tuve que ayudar con una cuchara para bañarlas, se mueven un poquito para que se escurra el exceso.

 Se decoran al gusto, yo le puse purpurina y unas estrellitas de azúcar. Y se dejan enfriar en la nevera, si están bastante tiempo mejor, yo la probé a las 2 horas de hacerla y aún no estaba demasiado dura la cobertura, pero al día siguiente estaban deliciosas.

 Uff, visto así parece complicado, pero no, para nada, es muuuuy sencillo. Era la primera vez en mi vida que las hacía y me he quedado contenta del resultado... y mis chicos no os quiero contar, el peque estaba como loco con las bolitas de luna.

 Como a cada animal la luna le sabía a lo que más le gustaba, pues yo recordé que a mi marido le encantan las Snowballs de Tunnock, le hice una versión casera, y por qué no, digámoslo, un poco cutre, porque el relleno de las snowballs, igual que el de las teacakes, es merengue, pero yo le puse nubes. Simplemente se bañan las nubes en chocolate derretido y se rebozan con coco rallado, se dejan enfriar en la nevera ¡y ya están, listas para comer!!.

 Y a mí, a qué me sabe la luna..... pues quizá os lo cuente en otra ocasión.

 Volviendo al cuento, algo que me encanta es que nos muestra que hay cosas que uno sólo no puede hacer, que necesitamos a los que tenemos alrededor para conseguir ciertos objetivos. Es importante que los niños lo sepan, y que nosotros no lo olvidemos, la vida no es una carrera en la que hay que ganar, sino que hay que compartirla con toda la gente que nos rodea, con la familia, los amigos... o simplemente la gente que nos cruzamos por la calle.

  A qué sabe la luna, autor Michael Grejniec, editado por Kalandraka. Como siempre lo podéis encontrar aquí. Y también hay versión en inglés, catalán, gallego, euskera y portugués, así que no hay excusa posible para no leérselo a los peques!!

 Para terminar, siento haber tardado tanto en poner recetas en el blog, pero primero una fiebre repentina que me dejó un par de días en cama, y luego una semana un tanto complicada con operación de urgencia a mi suegro incluída, y trabajo acumulado que había que terminar sí o sí, todo ésto me ha tenido la semana muy liada. Mi suegro ya está en casa recuperado, así que todo quedó en el susto del momento.

 Bueno, ahora decidme a vosotras ¿a qué os sabe la luna?